El psicólogo Abraham Maslow formula en su teoría una jerarquía de necesidades humanas. Los seres humanos van desarrollando intereses y deseos más elevados, subiendo hacia la parte superior de la pirámide. Pero, ¿qué relación tiene esto a nivel organizacional? Respuesta simple, donde hay humanos hay requerimientos.
Alguna vez nos hemos preguntado, ¿qué hay detrás de una solicitud de aumento de salario, promoción o beneficios adicionales? ¿Es algo fortuito?
Veámoslo de una forma estratégica, de la mano de Maslow:
NECESIDADES BÁSICAS O FISIOLÓGICAS. En este nivel de la pirámide, los colaboradores buscan recibir no solo un salario justo con el que puedan cubrir su alimentación y la de sus seres queridos; contar con espacios donde poder tomar descansos, aún estos sean breves; instalaciones para comer y una cultura en la que puedan tener un equilibrio entre su vida laboral y personal, además de un entorno higiénico en el que pueda permanecer sano y libre de posibles afecciones de salud.
NECESIDADES DE SEGURIDAD. Para el colaborador, es importante establecerse y contar con los recursos necesarios para llevar a cabo con éxito sus labores de manera efectiva y sin mayores contratiempos. En un ambiente profesional que le ofrezca seguridad y estabilidad, no solo económica, sino también tener garantías que le protejan contra posibles riesgos y contar con la seguridad laboral en cuanto a la ergonomía, prevención de riesgos laborales y las medidas necesarias para ello. Adicional a esto busca sentirse estable y conectado. En esta etapa, el colaborador observa, analiza el entorno y el posicionamiento de la organización, su estabilidad financiera y la confianza que refleje. En este nivel se pueden llevar a cabo iniciativas como monitoreo de la salud y seguridad ocupacional; seguimiento a licencias médicas e identificar patrones para tomar previsiones, entre otras.
NECESIDADES SOCIALES. Ya cubierto lo anterior, el colaborador siente la necesidad de formar parte, afiliarse o agruparss. Esto se va cubriendo cuando la organización se diferencia de otras y cuando sus miembros comienzan a interiorizar la misión, visión y valores, llegando a ser parte de su diario vivir. Es el escenario ideal para que la organización fomente el trabajo en equipo y la colaboración, el aprendizaje cruzado y la gestión del conocimiento.
Algunas de las acciones que pueden realizarse son las reuniones periódicas de los líderes y tomadores de decisiones con las diferentes áreas; definición de metas para obtención de incentivos por logros en equipo, actividades de integración o “team building”, entre otras acciones.
NECESIDADES DE ESTIMA O RECONOCIMIENTO. Nos vamos encaminando a la fase en la que los colaboradores tienen motivaciones nuevas. Van por más y los mueve el reconocimiento a su labor, está en una constante búsqueda de crecer. Producto del reconocimiento su confianza aumenta, lo que refuerza sus habilidades y los encami hacia el éxito.
Ojo con pensar que el reconocimiento es meramente económico. Existen otras formas de destacar que van desde algunas tan básicas como enviar correos, murales o el mero halago en público, además de por programas de formación especializados.
NECESIDADES DE AUTORREALIZACIÓN.
Es aquí donde el ser humano está en la búsqueda de su crecimiento personal y busca desarrollar todo su potencial para lograr el éxito. A nivel organizacional, es en esta etapa que el colaborador tiene la necesidad de crear, innovar, diversificarse e incluso realizar actividades de responsabilidad social, voluntariado y filantropía, enfocándose más hacia lo moral.